Previo a la aprobación del Plan Hidrológico de la
cuenca del Guadalquivir, se realizaron los estudio de los caudales
ecológicos de los diferentes ríos de la cuenca. Entre ellos, obviamente
el río Castril. Con el objetivo de alcanzar algún consenso, la CHG ha
presentado una propuesta de caudales ecológicos en la que se recogen
algunas aportaciones planteadas anteriormente por diferentes grupos de
interés respecto a la propuesta original; pero no tuvieron en cuenta,
curiosamente, aquellas que afectaban al río Castril.
Al
encuentro convocado para alcanzar el acuerdo acudieron representantes
de las asociaciones de regantes, del sector hidroeléctrico, ecologistas,
técnicos de explotación hidrológica, los ayuntamientos de Castril y
Cortes de Baza, así como la Plataforma por la Defensa del Río Castril.
Por ello, no se dejó pasar la oportunidad de defender el río Castril, su
integridad ecológica, para su aprobación e incorporación al Plan
Hidrológico.
El Ayuntamiento de
Cortes insistió en la necesidad de que cualquiera de las actuaciones que
se realizaran en el río, se hicieran sobre la base del respeto a los
caudales ecológicos fijados en el estudio realizado a instancias de la
Junta de Andalucía y dirigido por el profesor Alba Tercedor, en el que
participaron la Universidad de Granada y Politécnica de Madrid. La
Plataforma y el Ayuntamiento de Castril plantearon además lo innecesario
de acometer actuaciones que perjudiquen la integridad ecológica del
río, contando en la desembocadura del río, como es el caso, de uno de
los mayores pantanos de Andalucía, el embalse del Negratín. Cualquier
necesidad de agua, abastecimiento o regadío, cuenta con esa fabulosa
reserva de agua de la cual se puede hacer uso con las mismas garantías
que la del río. Esta solución permitiría mantener los valores ecológicos
del río, tanto en flora como en fauna, de su vegetación de ribera y de
los cultivos de vega.
Se quedó en que estudiarían las propuestas. Por ahora no podemos aventurar nada definitivo, pero si la sensatez hace acto de presencia, podríamos encontrarnos con una magnífica oportunidad para que en el futuro el río Castril pueda seguir siendo un río vivo.
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