www.ayuntamientodehuescar.blogspot.com
El lunes de Pentecostés se celebra en Huéscar la famosa romería de las Santas Patronas, la más multitudinaria de la provincia de Granada. Acuden romeros de toda la comarca, provincia y otras comunidades de España. La comisión de fiestas del ayuntamiento oscense desde hace más de 30 años, invita a comer arroz a toda la ciudadanía que se acerca al lugar establecido en la Caña de los Cazadores, este arroz a su vez acompañado de buen vino y cerveza. Cualquier visitante que se acerque a esta romería tiene asegurada su manutención y un día de fiesta por gentileza del pueblo de Huéscar, ademas sin tener que hacer ninguna cola interminable, los miembros de la comisión de fiestas y numerosos trabajadores del consistorio se organizan de tal modo que atienden al público practícamele como en un restaurante. El pasado lunes se sirvieron cerca de 700 raciones de arroz en apenas 30 minutos. Posiblemente este esfuerzo del ayuntamiento oscense con la colaboración altruista de muchos comercios del pueblo, hace que cada año acuda más gente a nuestra romería.
El ya tradicional “Arroz de las Santas” se ha convertido en el encuentro más multitudinario de nuestra población, la gigantesca paellera municipal se construyó en el año 1980, si bien es verdad, que hubo algunos años que no se hizo este popular arroz, desde hace más de dos décadas se ha convertido en un encuentro obligado en la romería de las Santas Alodía y Nunilón, patronas de Huéscar.
Desde el año 1985 ha sido Julián Martínez el experto cocinero que viene realizando este popular arroz de las Santas. Anteriormente los cuatro primeros años fue Román Puentes el encargado de hacer esta paella. Julián estudió cocina en la prestigiosa escuela de hostelera de Madrid de 1975 a 1979, trabajó durante 5 años en diversos restaurantes y hoteles de la península: en Alicante, Andorra y Madrid. Posteriormente fue cocinero en hospitales y otras instituciones públicas. En el año 1984 regresa a Huéscar, para trabajar de cocinero en la residencia Rodríguez Penalva, donde ejerce actualmente.
Julián Martínez, amablemente nos ha dado esta famosa receta para hacer una paella para 700 personas: De 70 a 75 kg de arroz, 60 kg de pollo, 40 kg de costillas de cerdo, 30 kg de cabeza de lomo de cerdo, 25 kg de pimiento rojo, 20 kg de pimiento verde, 12 kg de tomate, 4,5 kg de ajos, 12 litros de vino blanco, 6 kg de gambas y 2,5 kg de sal, de agua se pone el doble que de arroz y con mucho cariño y esmero se deja cocer 12 minutos y listo para servir.
De manera altruista y total mente desinteresada Julián viene realizando esta paella y otras actividades de voluntariado en el pueblo desde hace ya 28 años. Además de colaborar en la comisión de fiestas y la parroquia oscense. Realiza paellas y comidas benéficas para diversas asociaciones oscenses como ASPADISSE y AFEMAGRA. De igual modo lleva varios años cocinando la paella para los encuentros de moteros que se vienen organizando en Huéscar, que suelen concentrar a más de 500 personas.
Nos explica Julián que el secreto de estas enormes paellas es la organización y el trabajo en equipo, uno de sus ayudantes más antiguo en Otimio Román, que por su experiencia y habilidad, junto al resto de amigos del equipo son los artífices de que el “Arroz de las Santas” salga tan exquisito, midiendo su calidad por las felicitaciones que reciben por parte de los comensales, que por cierto, este año ha sido todo un éxito.
Esta tradición arrocera de las fiesta de Huéscar, este año hemos visto como parece que se va a ir perpetuando en la familia de Julián, gratamente su hijo Alberto Martínez de 24 años de edad, lo hemos visto ayudando activamente a su padre en la elaboración de la enorme paella. Alberto lleva varios años implicado en estos eventos, pero si cabe, el pasado lunes ha sido una de las piezas claves en la elaboración de esta comida multitudinaria.
Esta labor que viene realizando Julián Martínez por el pueblo e instituciones benéficas, al igual que otros vecinos y vecinas de la localidad suelen pasar desapercibidas como francamente les gusta a ellos. Pero no por ello, deja de ser importante, e incluso imprescindible para la comunidad, gracias a la generosidad de muchas oscenses, asociaciones y colectivos, es posible, realizar acciones solidarias que permiten integrar y ofrecer un rayo de esperanza a personas desfavorecidas. Lamentablemente en estos últimos tiempos necesitamos cada vez más de personas como Julián, que siempre están dispuestas a ofrecer una mano a todo aquel que lo necesite.
No hace justicia este artículo, el hecho real es que junto a Ramón Roman siempre lo acompañaba Carmen Carrasco Puerta (la cuca) que era la que eleboraba el arroz, se pasaba dos dias antes haciendo el sofrito con la carne que luego la echaban al arroz ,si que es verdad que Ramón lo llevaba todo apuntado porque Carmen no sabia escribir como tanta gente de esa epoca que sufrio la guerra y la postguerra y además ella que era madre soltera, fue una madre coraje y una trabajadora incansable.
ResponderEliminar