Fuente:www.altiplanogranada.org
El objetivo de esta jornada era profundizar en una actividad que cuenta con gran potencial y de la que ya existen distintas iniciativas en el Altiplano
Altiplano de Granada, 11 de junio de 2013.: Micología, conservación y desarrollo (MICODES) es un proyecto que surgió dentro de la orden de cooperación de la Red Rural Nacional, a través del cual se realizaron distintas actuaciones de sensibilización en torno a las setas y trufas y a su desarrollo socioeconómico, dentro de lo que marca la sostenibilidad real. Finalizado el proyecto, el Grupo de Desarrollo Rural Altiplano de Granada decidió continuar a nivel comarcal con las actuaciones, para lo que se obtuvo la financiación de la UE - FEADER y de la Junta de Andalucía a través del programa de desarrollo rural LiderA, enmarcándose esta jornada dentro de ese proyecto comarcal.
El lugar elegido para su celebración el pasado viernes fue el salón de actos del Centro de Interpretación de la Micología de Caniles, en el que se dieron cita alrededor de setenta personas interesadas en el mundo de la trufa, desde aficionados a personas interesadas en su cultivo. Precisamente el programa incluía una visita a una parcela demostrativa implantada por Viveros Zuaime con la financiación y el asesoramiento que supuso la cooperación nacional que antes citábamos. Se trata de una finca de dos mil metros cuadrados, plantada con encinas y jarillas micorizadas, que en su tercer año ya está empezando a dar sus primeras “criaillas”, ya que las trufas negras requieren más tiempo.
La presentación de las jornadas fue protagonizada por Mª Pilar Vázquez, alcaldesa de Caniles, y Mariano García en su condición de presidente del Grupo de Desarrollo Rural. García destacó en su turno que desde el GDR se está realizando un programa formativo sobre las posibilidades que ofrece el sector primario en el Altiplano, con el objetivo de tratar de orientar a los desempleados de nuestros pueblos en la búsqueda de autoempleo, además del gran interés de este tipo de acciones para transferir conocimientos hacia los productores del territorio, para que puedan llevar a cabo proyectos innovadores en la valorización de los recursos locales y así generar riqueza y empleo. Por lo que respecta a la impartición de la jornada, el Dr. Mario Honrubia volvió a ser el protagonista en su calidad de experto internacional en truficultura, dividiendo el contenido en dos bloques: introducción, por una parte, y cultivo y mercados, para posteriormente dirigir la visita a la plantación piloto de Viveros Zuaime.
Las trufas son el fruto de un hongo subterráneo que se desarrolla en asociación con las raíces de ciertos árboles o arbustos – especies truferas – como la encina, la coscoja o las jarillas, y destacan por su aroma y sabor. De la treintena de variedades comestibles, en el Altiplano se dan por ejemplo la trufa negra o Tuber melanosporum, muy cotizada en el mercado; la trufa de verano o Tuber aestivum, y las turmas o criaillas, del género Terfezia, que son bastante abundantes y muy buscadas por los aficionados.
Sobre el potencial del Altiplano en este campo, destacar que, según los expertos, las condiciones de suelo, insolación, precipitaciones, etc., de determinadas zonas de Baza y Huéscar son idóneas para el cultivo de trufas, a semejanza de otras zonas que han hecho de la truficultura un motor económico destacado.
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