La Audiencia Nacional ha acordado la suspensión cautelar de la orden ministerial que declaró de emergencia las obras del trasvase del río Castril, en Granada. También ordenaba su ejecución y las expropiaciones que fueran necesarias. La Plataforma por la Defensa del Río Castril considera que se trata de un "paso más" en el farragoso caso de este trasvase, cuyas obras fueron ya paralizadas por el Tribunal Supremo.
En el auto, la Audiencia reconoce la "intención" de continuar con las obras por parte de la Administración y por eso acuerda la suspensión cautelar, que, además de paralizar los trabajos, también afecta a las actuaciones derivadas de dicha orden como serían las expropiaciones forzosas, que provocaron enfrentamientos entre vecinos y Guardia Civil.
La plataforma, que lleva años denunciando la "irregularidad" del trasvase, considera que de este modo la Audiencia también se pronuncia sobre el fondo del asunto. Según la plataforma, tras cinco años "ni la emergencia de la medida ni la urgencia de las obras se sostienen". Esta alega que son muchos más los perjuicios ambientales y particulares que están ocasionando.
El trasvase, que tenía como objetivo abastecer a la comarca de Baza, se proyectó, según los denunciantes, en un Bien de Interés Cultural (BIC), ya que el conjunto histórico del pueblo fue así declarado y el río transcurre por el Parque Natural de la Sierra de Castril. En su valle residen sus principales riquezas ambientales. Por eso, las obras eran, según la plataforma, "irregulares e innecesarias". La lucha de la plataforma sigue para depurar responsabilidades y conseguir que el paraje vuelva a su estado anterior.
Las obras dependen del Ministerio de Medio Ambiente. La plataforma confía en que el nuevo Gobierno "no sea tan arrogante" y se pueda solucionar de forma consensuada con todas las partes implicadas el problema.
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