Como todos los años, el lunes de resurrección, la comisión de fiestas
del consistorio oscense sube a la ermita de las Santas Alodía y Nunilón.
Ubicada en la falda sur de la sierra de la Sagra,
para bajar las Patronas al pueblo, donde permanecerán unos 50 días,
culminando con la celebración de las fiestas patronales de primavera.
Existe constancia escrita de esta tradición local de la bajada de las
Patronas a Huéscar de un 10 de mayo de hace 238 años. Por aquella época,
se bajaban las Santas al pueblo varias veces al año, por motivos de
sequías o plagas. En la actualidad, solo se traen el lunes de pascua, y
son entregadas a nuestra vecina población de Puebla, el lunes de
Pentecostés.
Para la mayoría de los y las oscenses, "la entrada de las Santas" es un
acontecimiento muy esperado y motivo de jubilo. Este lunes, familias del
pueblo preparan sus meriendas y a lo largo de los parajes adyacentes a
la "Carretera de las Santas" organizan sus aperitivos camperos, y en un ambiente festivo, esperan la entrada de las Patronas.
La comitiva municipal traslada las imágenes de las Santas realizando
paradas en la mayoría de cortijos del trayecto donde las Patronas son
vitoreadas, y cumpliendo con las antiguas tradiciones, los vecinos y
vecinas con las andas a hombros se introducen en la acequia de Montilla a
son del cántico popular "Al agua Santas Benditas".
Al anochecer llegan al casco urbano y son colocadas en la nueva ermita de la Victoria. Es
en este lugar donde confluyen la mayoría de los y las oscenses dándoles
la bienvenida a son de vivas y aplausos. Posteriormente desde el
ayuntamiento se desplaza la comitiva procesional, autoridades y bandas
de música a recoger las imágenes iniciando el desfile por las calles de
la población. En la Plaza Mayor se canta el himno, coreado por todos la ciudadanía, en un emotivo y entrañable acto cargado de sentimiento y devoción. La procesión termina con la entrada de las Patronas en la iglesia de Santa María la Mayor.
Algunos vecinos y vecinas del pueblo por tradición o promesa, suelen
subir andando a la ermita de las Santas, que se encuentra a unos 26 km
de la población. Es un recorrido de más de cuatro horas, donde el
caminante encuentra parajes de alta montaña maravillosos como: Puente
Roque, Piedra del Letrero, Salto del Moro, Puente de las Tablas, Cañada
de los Cazadores y otros tantos lugares idílicos que invitan a la paz y
la tranquilidad. Esta romería a pie es una experiencia única, que desde
Huéscar te invitamos a realizar.
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